El BUE es un festival que se mantuvo en el inconsciente colectivo del público argentino desde su primera edición. Es que a través de sus cuatro ediciones, donde predomina una curaduría musical y una cuidada producción, el BUE supo consagrarse como un festival que, lejos de apuntar a la nostalgia, palpita modernidad. Nada volvió a ser igual tras el debut en 2004. Aquella primera edición se vivió como un nuevo amanecer dentro de los festivales que venían aconteciendo en el país. Massive Attack, Human League, Rinocerose, y Andrew Fletcher darían el puntapié inicial para un evento que se proponía construir un puente generacional. La segunda edición ampliaría este concepto, con unos jóvenes The Strokes y Kings of Leon, la experiencia crooner de Elvis Costello, el rap 2.0 de M.I.A., y muchos más. Antes de entrar en un parate que duraría 10 años, el BUE desarrollaba lo que sería su apuesta más fuerte. Daft Punk, Beastie Boys, Patti Smith, Yeah Yeah Yeahs y TV On The Radio convivían dentro de un line up demoledor. El regreso se dio en 2016, tiempo suficiente para generar un mito. El BUE, ya siendo un festival de culto, regresaría con todo: Iggy Pop, Pet Shop Boys, The Libertines, The Flaming Lips, Wilco, Toots & The Maytals, El Mató a un Policía Motorizado y muchos más fueron pasando durante los 2 días del festival haciendo de esas dos jornadas notables en el predio de Tecnópolis. Si algo quedó claro, es que el BUE volvió para quedarse, y tal como demuestra su historia, la idea es ir siempre por más. Bienvenidos al BUE 17.